¿Sabías que aspectos tan personales como tu color de pelo, cabello o piel pueden determinar qué colores te favorecen más? Esto es lo que, precisamente, dictan las bases de la colorimetría, una potente ciencia que estudia cómo los colores interactúan con nuestra piel, ojos y cabello, y cómo pueden influir en nuestra apariencia. “No todos los colores nos favorecen por igual, y eso se debe a nuestras características únicas. El objetivo de la colorimetría en belleza es identificar la paleta de colores que realza nuestros rasgos, haciéndonos lucir más radiantes, jóvenes y armoniosas”, explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
Una misión por ensalzar los mejores rasgos de cada persona por la que, en pleno 2024, este concepto se ha instaurado como indispensable en la guía de estilo de los que más saben de moda y belleza, asentando sus elecciones diarias de estilismo, maquillaje o cabello en la paleta cromática que dicta dicha colorimetría.
Ahora bien, ¿cómo funciona dicha colorimetría? O, mejor dicho, ¿en qué categorías se diversifica para dar con nuestra paleta de color adecuada? La colorimetría, como explica Roselló, “clasifica a las personas en diferentes tipologías de color, generalmente divididas en cuatro estaciones: invierno, primavera, verano y otoño. Cada estación tiene una paleta de colores específica que se adapta mejor a las características de quienes pertenecen a ella.”
Las personas de tipología invierno, por ejemplo, “tienen tonos fríos, con subtonos azulados o rosados. El gremio de los primavera tienen una piel con subtonos cálidos, que pueden ser dorados o melocotón. Por su parte, las personas verano también tienen subtonos fríos en la piel, pero su apariencia general es más suave y delicada que la de invierno. Y si hablamos de los otoño, estos poseen tonos cálidos en la piel, con subtonos dorados” añaden desde Druni.
Para asentar estos conceptos de color y que consigas determinar a qué estación concreta perteneces, dada tu paleta de color personal, desde Listísima nos hemos inmerso en una carrera de fondo, explicando día tras día cada estación (desde la estación invierno a la estación verano, sin olvidar la estación primavera y la estación otoño), pero también cada una de las subestaciones que conforman a estas cuatro (y que se diferencian por su intensidad y matiz cromático).
¿La protagonista de hoy? La subestación invierno profundo que, junto a invierno frío e invierno brillante, construyen la estación invierno dentro de la colorimetría. Te contamos todo sobre ella, sus características, también algunos trucos para saber si formas parte de ella y, lo más importante, qué paletas de color favorecen a dichas persona.
¿Qué es la colorimetría de invierno profundo?
Si bien se trata de una tipología que puede confundirse con un otoño oscuro, la subestación invierno profundo, según nos explica Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, “emana un subtono frío o cetrino, en piel, en el que no importa tanto su claridad como su temperatura. El cabello es oscuro, incluso, negro natural y los ojos, generalmente, son marrones profundos hasta negros, o verde oliva, incluso.”
Hablamos, por ello, de una subestación que se caracteriza por su alto contraste y profundidad. “Es una tipología que necesita colores intensos y fríos, con una gran profundidad. Los tonos que mejor se adaptan al invierno profundo son aquellos que destacan por su intensidad y matices oscuros, sin perder esa frescura característica del invierno”, añade Rosa Roselló, quien además suma que “estas personas suelen tener una piel clara o morena con subtonos fríos, lo que les permite llevar colores intensos sin perder armonía. Siempre con un alto contraste entre el cabello, los ojos y la piel.”
¿Cómo saber si eres invierno profundo?
No obstante, a pesar de estos contrastes llamativos, existen ocasiones en las que determinar si formamos o no parte de esta subestación puede resultar complejo y necesitamos de algo más que sus características para aclarar estas dudas. La clave para saber si pertenecemos a esta estación está, según Pardo, en “el reflejo frío en la piel, es decir, si observamos matices azulados o verdosos en la piel y cumplimos el resto de características, probablemente seamos invierno profundo.”
Por su parte, Rosa Roselló, directora de formación de Druni, aboga por un test de colorimetría para aclararlo, afirmando que “para saber si eres invierno profundo, observa cómo reaccionas ante los colores intensos y oscuros. Prueba con tonos como el negro, el burdeos o el verde esmeralda, si estos colores realzan tu rostro y destacan tus ojos, es probable que pertenezcas a esta estación. Otro signo clave es que los tonos cálidos o suaves, como el beige, el amarillo o los tonos pastel, pueden hacer que tu piel luzca apagada. En cambio, los colores fríos y profundos añadirán fuerza y luminosidad a tus facciones.”
Y si eres de las que prefiere aprender a través de otros sujetos, nada mejor que buscar aquellas celebridades que más se asemejen a tus características personales y ver, consigo, a qué colorimetría pertenecen. Algunas celebridades que ejemplifican la estación de invierno profundo son Kim Kardashian, Eva Green y Rihanna. “Sus rasgos intensos y oscuros, junto con el contraste entre su cabello, piel y ojos, les permite lucir colores profundos y fríos con elegancia. Estos ejemplos muestran cómo los colores oscuros, como el negro o el burdeos, aportan sofisticación y resaltan su belleza única”, añade Roselló.
¿Qué colores favorecen más a invierno profundo?
Ahora bien, si has llegado hasta aquí bajo la misión principal de conocer qué paleta de color te favorece y, además, formas parte del gremio de las personas invierno profundo, te beneficiarás principalmente de una paleta de colores fríos y oscuros que, como explican desde Druni, resaltan la intensidad natural de esta estación.
O lo que viene a ser lo mismo, las personas invierno profundo se ven favorecidas por tonos oscuros, intensos y fríos, así como colores con mucho contraste. Algunos colores que destacan dentro de este grupo son, en palabras de Alberto Arévalo Nausía, Schwarzkopf Professional Academy & Event Manager, “el negro y gris carbón, que realzan el alto contraste natural de invierno profundo; el azul marino y azul petróleo, que armonizan con esta colorimetría; verdes esmeralda y verdes pino, que aportan sofisticación; o rojos carmesí y vino, capaces de aportar un toque de fuerza sin perder elegancia.”
Además, junto a esta rica gama de colores, es importante evitar tonos cálidos y terrosos, como por ejemplo el marrón claro, el beige o los tonos pastel, ya que “tienden a desentonar y pueden opacar la luminosidad de un invierno profundo” añade la formadora de Druni.
¿Qué maquillajes son mejores para invierno profundo?
Y si, partiendo de esta paleta de color, dudas de cuáles serán los mejor tonos para enfatizar tu maquillaje, la mejor opción estará en escoger tonalidades que resalten el contraste y la intensidad natural. Rosa Roselló recomienda “para el rubor, un tono de rosa frío o vino le da estructura y realza las mejillas. Los labios son perfectos en tonos profundos y fríos: desde un rojo intenso hasta un burdeos o un ciruela, que resaltan la sensualidad y sofisticación de esta estación.”
En cuanto a los ojos, las sombras en tonos fríos y oscuros, “como el gris carbón, el azul noche, el esmeralda o incluso el negro, realzan la mirada. Un delineador oscuro y una máscara negra ayudan a definir los ojos sin perder ese efecto contrastante. Y se deben evitar los tonos cálidos y suaves, que no armonizan bien con el invierno profundo”, añade la experta.
¿Qué colores de pelo son más favorecedores para invierno profundo?
Finalmente, si más allá de maquillajes o colores de vestimenta, tu duda en lo que refiere a colorimetría está en qué colores de cabello te sientan mejor si formas parte de la subestación invierno profundo, Alberto Arévalo, aclara que “los tonos de cabello que mejor armonizan son los oscuros y fríos, que realzan el alto contraste natural de esta colorimetría”, señalando entre esta gama de color cuatro opciones clave como son:
- Negro azabache o negro intenso. Este es el tono más ideal para invierno profundo, ya que aporta un contraste fuerte y dramático con la piel y destaca la intensidad de los ojos.
- Marrón oscuro frío o castaño oscuro. Estos tonos, en palabra de Alberto Arévalo, “son ideales si quieres suavizar un poco el negro sin perder la profundidad. Los castaños fríos y oscuros armonizan bien con la colorimetría invierno profundo, sin agregar calidez.”
- Tonos azulados o violetas profundos. Si te gusta experimentar con tonos fantasía, “los colores como el azul oscuro o el morado berenjena, aplicados en reflejos o en tintes sutiles, pueden resaltar las características frías y darle un toque único al cabello”, explica el experto de Schwarzkopf
- Reflejos o mechas frías. Por último, si deseas un poco de dimensión, Arévalo recomienda “optar por reflejos en tonos gris ceniza, azulados o negros violáceos. Asegúrate de que sean fríos y oscuros para mantener la armonía.”