En el mundo de la belleza existen diferentes tipos de piel que, en consecuencia, demandan una serie de necesidades específicas. Por ejemplo, las pieles secas primarán una rutina hidratante, que mantenga y refuerce las reservas de agua presentes en la dermis. Mientras que las pieles normales o mixtas priorizarán una cosmética regulable, con la que mantener la piel hidratada, pero que no exceda la dosis de grasa que estas poseen.
Y luego están las pieles grasas, una de las más complejas de tratar, pero también, una de las más comunes a nivel nacional. En estas últimas nos centramos hoy, bajo el paraguas de la dermatología, para comprobar si, verdaderamente, están tan limitadas como dictan los mitos o, sencillamente, ha sido la opinión popular la responsable de construir estas afirmaciones ‘problemáticas’ en torno a las pieles con tendencia grasa.
Antes de empezar con este historial de malas ‘praxis’ en torno a las pieles grasas, es fundamental categorizarlas y conocer si verdaderamente formamos parte de este grupo o, sencillamente, son pequeñas zonas localizadas (como la zona T) las que afectan a nuestra piel normal e, incluso, en ciertos casos, nuestra piel sensible/seca.
Como nos explica la Dra. Maribel García Briz, especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica en IMR: “La piel grasa se produce por una síntesis irregular de sebo de forma no homogénea, así como por una renovación cutánea insuficiente. En consecuencia, se aprecia una piel con una textura irregular, exceso de brillos y poros dilatados. En este tipo de piel es más frecuente la aparición de acné”.
¿Esto qué quiere decir? Que formarán parte de este extenso grupo toda mujer que sufra problemas asociados con una mala oxigenación y renovación cutánea, en las que los niveles cotidianos de sebo se ven afectados, elevándose y provocando esta barrera irregular, con brillos, poros y acné como protagonistas en los casos más agresivos. De ahí que, a la hora de establecer una rutina diaria, productos seborreguladores y matificantes sean protagonistas.
Aceite facial, ¿sí o no?: Los dermatólogos responden
Tratamientos para regular este exceso de grasa que nos hace dudar a la hora de innovar en nuestro neceser cosmético, especialmente, a la hora de aventurarnos por tratamientos alejados de esta idea, como los cosméticos con base oleosa quienes, por tradición son considerados contrarios a pieles mixtas y grasas. Pero, ¿qué hay de verdad en este hecho? Los dermatólogos nos responden:
“Cuando nos enfrentamos en consulta a una piel grasa, una de las primeras recomendaciones que damos a nuestros pacientes es que no utilicen aceites, o productos que los contengan. Estos aceites pueden aportar una cantidad excesiva de grasa a la piel, que provoque un empeoramiento de la seborrea e incluso provocar brotes de acné” apunta la Dra. Iris González, dermatóloga de Enea Clínica.
Una afirmación a la que Rubén del Río, dermatólogo en Hospital de l’Esperit Sant y miembro del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología (CILAD) apostilla: “Para la piel grasa se deben utilizar productos oil free, es decir, los aceites estarían contraindicados. Normalmente, utilizamos productos que llamamos cremigeles, ya que el aceite es comedogénico, produce normalmente un aumento de los comedones, que son las espinillas, la retención de sebo en los folículos pilosebáceos”.
Una serie de afirmaciones que evidencian la negativa del sector dermatológico por tratamientos en aceite, como los populares aceites faciales, para tratar y mantener la hidratación de las pieles grasas.
Eso sí, existen ciertas excepciones: “Existen aceites vegetales no comedogénicos que pueden ayudar a conseguir una correcta hidratación de la piel. Por ejemplo, los aceites de jojoba, lavanda o ylang ylang” afirma la Dra. Maribel García Briz de IMR.
De igual forma ocurre con los limpiadores faciales en aceite, quienes se presentan como una gran oportunidad para hidratar la piel “siempre que los usemos para retirar cosméticos o restos de fotoprotector, se pueden utilizar como primer paso de la limpieza porque van a ser mucho más eficaces para eliminar bien estos restos de producto o maquillaje. Pero, el uso de limpiadores en aceite debe acompañarse de una segunda limpieza con limpiadores espumosos que retiren el residuo graso que deja el aceite. Y, para finalizar, una última limpieza únicamente con agua”, añade la Dra. Iris González, de ENEA CLÍNICA
Qué productos debo usar si tengo la piel grasa
Indicaciones y contraindicaciones que, si bien clarifican algunos de los tratamientos que NO debemos utilizar a la hora de tratar este tipo de pieles con exceso de sebo, también nos hacen preguntarnos: ¿Cuáles son los productos correctos para tratar y mejorar este tipo de pieles?
La dermatóloga Maribel García Briz explica: “En la rutina diaria de una piel grasa, resulta fundamental realizar una correcta limpieza facial dos veces al día con cosméticos con bajo porcentaje de grasa. También podemos exfoliar la piel ocasionalmente para realizar una limpieza en profundidad. Por otra parte, pueden emplearse tónicos que incluyan en su composición sustancias con propiedades astringentes.”
Además, resulta fundamental hidratar la piel, aunque creamos que ello pueda provocar una reacción adversa o generar mayor índice de grasa. “Con mucha frecuencia observamos pieles grasas muy deshidratadas debido a la falsa creencia de que la hidratación aumenta la síntesis de sebo”, añade la especialista en dermatología.
Por último, no debemos olvidar elegir un fotoprotector que sea fluido, no graso y de fácil absorción, ya que, además de protegernos de la radiación UV, este tipo de productos nos permitirán un acabado mate y sin brillos sobre la piel.
3 cosméticos para pieles grasas que hidratan, reparan y mantienen a raya el exceso de sebo
Effaclar Serum de La Roche Posay
Combinando ácido glicólico, ácido salicílico y LHA, este sérum de tratamiento estimula la renovación celular, mejorando el tono y textura de la piel, desdibujando marcas, desobstruyendo poros y previniendo consigo la acumulación de sebo. Su precio de venta al público es de 25,95 euros.
Ultra Facial Oil-Free Gel Cream de Kiehl’s
Con una fórmula gel, como las que nos recomendaba el dermatólogo Rubén del Río, este tratamiento ofrece una correcta hidratación a pieles grasas y normales, aportando, a su vez, un efecto refrescante que revitaliza y regula el exceso de grasa, consiguiendo reducir visiblemente el brillo y minimizar los poros. Podemos comprar en la web de la firma por 35 euros.
Limpiador Skin Balancing de Paula’s Choice
Como puntualizan nuestros expertos, la limpieza es el paso cero para reequilibrar las pieles grasas. Para conseguirlo, desde Paula’s Choice proponen su limpiador Skin Balancing con aloe vera, glicerina y aceite de girasol con los que limpiar suavemente la piel, devolviendo el equilibrio al cutis, reduciendo granos y puntos negros y eliminando de forma óptima el exceso de sebo. Su precio de venta es de 28 euros.