El olor de nuestras abuelas es algo que se queda grabado en nuestra memoria para toda la vida. Sus productos de belleza son los mismos que utilizaban desde que eran jóvenes, siendo fieles a ellos durante toda su vida. Por algo se dice que los clásicos son infalibles. Pasen los años que pasen (y a pesar del gran mercado de belleza que tenemos hoy en día) ellas no renuncian a esos productos infalibles que cada vez despiertan más el interés de las nuevas generaciones.
Porque si un cosmético de belleza es capaz de resistir durante tantos años, algo bueno tiene que tener. Con el resurgimiento de la estética vintage, la generación Z tiene el ansia de recuperar todo aquello que han presenciado en las fotografías de sus antepasados. En el mundo de la belleza, los perfumes 'vintage' son una joya olfativa para las amantes de este sector. En 2024 se les reconoce como 'perfumes de Old Lady' y son todos aquellos que se lanzaron entre 1290 y 1980. Se caracterizan por ingredientes como las rosas, la lavanda, la violeta, el pachulí, el iris o la vainilla y cada vez son más populares porque están profundamente relacionados con la memoria y la nostalgia.
Por supuesto, nuestras abuelas tenían en su tocador el mítico Chanel nº5, L'interdit de Givenchy, el Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez o la fragancia Miss Dior de Dior. Los perfumes no podían faltar. Pero lo que las abuelas utilizaban después del baño para mantener el buen olor no era un perfume. Preferían un producto que evitara las irritaciones de la piel (y por eso presumían siempre de una tez tan suave). Los polvos de talco siempre eran un producto esencial en cualquier casa. Pero no estamos hablando de unos polvos corrientes, sino de un talco perfumado que es ideal para absorber la humedad de la piel y darle esa fragancia tan persuasiva y duradera. Es un cosmético que nunca morirá, aunque poca gente sabe que son el secreto para un olor irresistible.
LOS POLVOS CON FRAGANCIA SON HISTORIA DE LA PERFUMERÍA
Las mujeres renacentistas utilizaban el polvo de arroz enriquecido con iris para empolvar la piel y el pelo. Las propiedades de esos ingredientes permitían mantener la hidratación y suavidad de la piel, a la vez que el iris otorgaba un aroma fresco. La ciencia posterior permitió que estos originarios polvos perfumados tuvieran muchos más matices olfativos como rosas, almizcles, violetas, almendras o cerezas.
Por esto, hoy en día encontramos un gran catálogo de perfumes empolvados con el nombre de grandes marcas como Chanel, Dior o Narciso Rodríguez. A pesar de ser líquidos, conservan el aroma empolvado de los míticos polvos. Ahora bien, si queremos ceñirnos a lo originario, los polvos perfumados siguen existiendo y son una gran alternativa para dejar un buen aroma en la piel como nuestras abuelas.
True Rose Dusting Powder de la marca Woods of Windsor son unos polvos de talco perfumados que retienen la humedad, dejan la piel suave como la seda y con un aroma muy delicado. Su elegante fragancia de los polvos de talco de pétalos de rosa combina hojas verdes de violeta, otto de rosa y cálida rosa damascena.
Sus ingredientes son 98% naturales y libres de parabenos, por lo que calma la piel, evitando la aparición de irritaciones. Es producto incluye una tradicional borla para aplicar los polvos fácilmente, sintiéndote una total mujer de época. Se utilizan después del baño o la ducha, sobre la piel seca. Al absorber la humedad, puede actuar como desodorante para las axilas y pies. Se aplica también para prevenir las descamaciones que se producen en los pies por exceso de sudoración. Su uso tras la depilación o rasurado con cuchilla transmite un efecto frío y calmante que alivia y evita irritaciones. Estos polvos también se pueden aplicar para prevenir rozaduras o para aliviar quemaduras, picaduras o granos.
Lo curioso es que sus usos cosméticos no terminan aquí. Los polvos de talco se han reinventado de tal forma que se han aprovechado para darle volumen al pelo y desengrasar la raíz. No es tan extraño como parece, porque incluso la propia Angelina Jolie ha confesado en alguna ocasión que es uno de sus trucos de belleza para presumir de pelazo. Algo así como un champú en seco. Hay quien los utiliza también de medios a puntas para conseguir más textura en el pelo. Desde luego, es un producto todoterreno.