No hay que ser un nariz experto para saber a qué nos referimos en perfumería cuando hablamos de fragancias cítricas, florales o amaderadas. Bajo estas denominaciones que habrás oído miles de veces al hablar de perfumes se agrupan las fragancias en función de las materias primas con las que hayan sido elaboradas y sus notas de salida, corazón y fondo resultantes. Y es que sus nombres son tan evocadores como realistas.
Sin embargo, si ahondamos un poco más en el maravilloso universo olfativo, nos encontraremos otras denominaciones menos intuitivas como Chypre, fougère, gourmand o aldehídos. Se trata de las familias de perfumes denominadas "de fantasía", entre las que se encuentran estos linajes tan intrigantes que probablemente no sepas asociar a ningún tipo de aroma o nota.
Sin embargo, te prometemos que algunas de ellas te van a fascinar...
Las familias olfativas
Oficialmente, la Academia del Perfume propone una clasificación con 7 familias olfativas, 6 de las cuales son comúnmente aceptadas a nivel internacional –ya que en cada país puede variar esta clasificación: Cítrica o Hespéride, Floral, Amaderada, Fougère, Chipre, y Ambarada u Oriental y Gourmand. De ellas, las tres primeras pueden considerarse familias “realistas” y las cuatro siguientes "familias de fantasía". En este artículo repasamos algunas de ellas:
Perfumes Chipre
Un perfume Chipre es un tipo de fragancia que se caracteriza por tener notas de salida cítricas y frescas, notas de corazón de musgo de roble y notas de fondo amaderadas, terrosas o animales.
"Aunque los perfumes Chipre más clásicos suelen tener una calidad floral abstracta, a lo largo de los años han surgido numerosas variantes y subfamilias, siendo las más habituales chipre frutal, chipre verde, chipre acuático, chipre amaderado y chipre cuero", explican desde la Academia del Perfume. Según los expertos, las notas comunes en este tipo de perfumes son: bergamota, musgo de roble, cistus o ládano, patchouli, rosa, jazmín, beta ionona, sándalo, vainilla, ylang-ylang, etc.
El término "Chipre" proviene del francés y hace referencia precisamente a la isla mediterránea, donde se originaron este estilo de fragancias. De hecho, muchas de las plantas aromáticas más usadas en esta familia de perfumes florecen en la isla. Fue François Coty quien, en 1917, creó el primer perfume de esta categoría –precisamente bautizado como Chypre–, piedra fundacional de todas las referencias posteriores de esta familia olfativa. Previamente Guerlain había lanzado dos perfumes llamados “Chypre de París” y “Chypre”, aunque fue el de Coty el que se popularizó hasta el punto de dar lugar a una familia de fragancias con entidad propia. Él fue quien, a partir de una idea clásica, desarrolló la actual.
Y es que, según la prestigiosa academia, hay evidencias históricas que apuntan a que la composición de esta clase de fragancias se remonta a la época romana, puesto que ya se mencionan literalmente en los manuales de perfumes del siglo XVIII. De hecho, en 2005, fue descubierta en la isla la fábrica de perfumes más antigua del mundo, donde se hallaron muestras que se remontan 4.000 atrás.
Perfumes Fougère
Un perfume fougère es otro tipo clásico de fragancia que se caracteriza por tener una composición principalmente herbácea y aromática. "Engloba aquellos perfumes en los que su nota definitoria es la madera: raíces, cortezas, resinas, hojas, musgo, piñas y arbustos inspiran estas creaciones", señala la Academia del Perfume. Es un tipo de acorde aromático con muchas posibilidades, ya que los perfumes amaderados "pueden estar compuestos por notas cálidas y opulentas como el sándalo y el patchouli; por notas secas como el cedro; ser frescos con un aspecto a pino y coníferas o incluso ahumados con ese carácter tan único que aportan el vetiver o el oud", explican los expertos.
El término es francés y significa "helecho". Este tipo de perfume se originó a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con la creación de la fragancia Fougère Royale de la casa Houbigant.
Las fragancias Fougère típicamente suelen serfrescas y cítricas, con notas de salida como bergamota, limón o lavanda. En el corazón, generalmente incluyen hierbas aromáticas como lavanda, salvia, romero o albahaca, que aportan un carácter herbal y verde a la fragancia. En el fondo predominan notas amaderadas y musgosas, como musgo de roble, vetiver, cedro o musgo blanco. Otras notas que suelen aparecer en este tipo de fragancias, según lo académicos, son: sándalo, patchouli, cedro de Virginia, cedro del Atlas, oud, abedul y enebro.
Perfumes Gourmand
Se trata de un tipo de fragancia que se caracteriza por evocar olores y sabores asociados con alimentos dulces, golosinas o postres. De hecho, el término "gourmand" proviene del francés y significa "amante de la buena comida". Estas fragancias suelen ser cálidas, reconfortantes y autocomplacientes, y a menudo generan una sensación de placer y nostalgia.
Según la Academia del Perfume, estos perfumes se caracterizan "por sus aromas cálidos y dulces, incluso 'comestibles', que suelen ir acompañados por matices especiados". Por eso, sus fórmulas a menudo incluyen "notas como la vainilla y el haba tonka, así como componentes moleculares diseñados para representar los sabores de distintos alimentos". Además, los expertos señalan que "por su carácter dulzón y cálido, suelen ser perfumes muy utilizados en las estaciones frías del año".
En la salida, un perfume gourmand puede incluir aromas frescos y frutales que preparan el camino para las notas más dulces. Estas notas pueden ser frutas como la naranja, la mandarina o la pera. El corazón define el carácter gourmand de la fragancia, y en él puede haber notas dulces como la vainilla, el caramelo, el chocolate, el almizcle y el cacao. El fondo a menudo se compone de notas más cálidas y ricas, como el sándalo, el ámbar, el pachulí o el almizcle, que proporcionan una base duradera y sensual a la fragancia. Otras notas comunes según la Academia del Perfume son: leche, algodón de azúcar, café, coñac, toffee, almendras y chicle.
En general, los perfumes gourmand son populares por su capacidad de evocar recuerdos placenteros que crean una sensación de confort y calidez. "Es una familia en alza muy apreciada en nuestra cultura, con una gastronomía arraigada", subraya la Academia del Perfume. Y, si te gustan los aromas dulces, ¡tienes que probarlos!
Perfumes con aldehídos
Aunque oficialmente no se considera una familia olfativa los perfumes que contienen estos ingredientes como uno de sus principales constituyen una categoría. Los conocerás popularmente porque de ellos se dice que "huelen a limpio". Los aldehídos son compuestos químicos orgánicos que pueden tener una amplia variedad de aromas, desde cítricos y afrutados hasta florales y limpios. Estos compuestos son conocidos por proporcionar una sensación de frescura y brillo a una fragancia, así como por aumentar su longevidad y estabilidad.
Los perfumes que pertenecen a la familia de los aldehídos suelen ser frescos y transparentes, vibrantes y enérgicos.
En perfumería, los aldehídos se utilizan para proporcionar notas florales, afrutadas o cítricas. Su presencia puede realzar la fragancia, aportando frescura y vivacidad.
"Su uso fue popularizado por el famoso perfumista Ernest Beaux en la creación del icónico perfume Chanel No. 5 en 1921", informa la Academia del Perfume. Y es que los aldehídos supusieron una auténtica revolución a principios del siglo XX, cuando fueron popularizados por esta mítica fragancia. "Están presentes en materias primas de origen natural como la rosa, la citronela, la corteza de canela o la cáscara de naranja, pero también los encontramos en forma de moléculas de síntesis", explican desde la prestigiosa academia.
Cuenta, además, la anécdota sobre el supuesto accidente que dio lugar a este tipo de perfumes. Beaux estaba trabajando en una de las muestras del perfume que preparaba para Coco Chanel, cuando añadió una sobredosis de estos aldehídos , dando lugar, sin querer, al que se convertiría en uno de los perfumes más famosos del mundo.