Brillos, poros dilatados, puntos negros, brotes de granitos, enrojecimiento... ¿Te suena? Son los síntomas que delatan a la piel grasa. Esa que puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para quien la sufre. Y es que aprender cómo cuidar una piel grasa, con los productos, ingredientes y rutinas más idóneos, no es tarea fácil.
Por eso, recurrimos al consejo de la Dra. Mercè Campoy, directora de la clínica que lleva su nombre, experta en Medicina Estética y Láser, miembro de la SEME y miembro de la Junta Directiva de la Sección de Medicina Estética del Colegio de Médicos de Barcelona. Ella nos da las claves para mantener los problemas a raya en este tipo de cutis y lucir una tez saludable en la que los granitos sean solo un mal recuerdo.
¿Sabes cómo es la piel grasa?
"La piel grasa se caracteriza por un exceso de sebo, por lo que el cutis tiene siempre un aspecto brillante, especialmente en la zona T –frente, nariz y barbilla–", explica la Dra. Campoy. "El sebo es la grasa natural que la piel y el cabello producen en las glándulas sebáceas para hidratarse, protegerse y mantener un correcto equilibrio", aclara.
También "es característico de esta piel los poros dilatados, la textura irregular del cutis, la presencia de comedones o puntos negros, así como de brotes de acné recurrentes", señala la experta.
Sus características, una a una
La experta en Medicina Estética y Láser nos recuerda cuáles son esos síntomas más característicos de las pieles grasas. ¿Te identificas con estos problemas?
- Exceso de brillo en todo el rostro, no sólo en la zona T. Eso hace que sea imprescindible usar productos matificantes, tanto en la rutina de hidratación como en el maquillaje.
- Tendencia a los poros dilatados, visibles y a los puntos negros. Es una de las imperfecciones que más altera este tipo de rostros y que lleva a algunas a usar fórmulas de maquillaje muy cubrientes. Además, implica la necesidad de una limpieza exhaustiva cada día, con el uso frecuente de exfoliantes químicos.
- Suelen aparecer brotes de acné, espinillas e imperfecciones. Los granitos enrojecidos, las espinillas y las marcas de otros brotes son muy frecuentes en este tipo de cutis. Son muy problemáticos especialmente cuando se tiende a manipularlos.
- Textura de la piel gruesa y rugosa: aunque suele tener menos arrugas, las imperfecciones hacen que el cutis se perciba al tacto como irregular y alterado.
- Con frecuencia aparecen rojeces e inflamaciones: la aparición de pequeños granitos o lesiones puede derivar en manchas que tardan semanas en desaparecer o manchas postinflamatorias difíciles de eliminar.
- Es un tipo de piel frágil y sensible por lo que los cuidados adecuados son muy importantes. Debe cuidarse con constancia y productos adecuados.
- Tiene un componente genético importante y es más frecuente en la adolescencia por el aumento de la actividad glandular.
10 consejos de experta para cuidarla
- Lavar la cara dos veces al día, mañana y noche, con un jabón suave que no reseque, además de usar geles no oleosos, es decir, oil free o libres de aceites y siempre con agua templada. Además, es interesante aplicar en el ritual nocturno la doble limpieza para garantizar que no quedan restos de suciedad o maquillaje en los poros que puedan dar lugar a imperfecciones.
- Dos veces a la semana exfoliar la piel para limpiar los poros en profundidad, con ingredientes adecuados, como el ácido salicílico, para limpiar de forma intensiva y reducir en lo posible las bacterias que causan el acné. Ante todo, hay que evitar usar fórmulas que incluyan componentes agresivos para la piel, que la puedan irritar, ya que este tipo de cutis es muy reactivo.
- Utilizar un sérum que unifique el tono de la piel, minimizando la aparición de poros. Recurre a ingredientes como la niacinamida, una vitamina B3 que tiene propiedades calmantes y reparadoras además de reducir la producción de sebo; la vitamina C, antibacteriana, regula también la formación de sebo; el ácido salicílico, un ácido exfoliante capaz de limpiar los poros obstruidos, además de ácido hialurónico, ya que es un excelente matificante.
- Elegir una crema hidratante específica para pieles grasas, priorizando las fórmulas ligeras y las texturas en gel-crema. Ingredientes como ácido hialurónico, urea, alantoína, ácido salicílico, ácido glicólico, niacinamida, vitaminas C y E, aceite de jojoba y extracto de té son los más comunes.
- Utilizar siempre en maquillajes con fórmulas oilfree y no comedogénicas, que puedan obstruir el poro. Pueden ayudar a marcar la diferencia en el aspecto de este tipo de cutis.
- Aplicar filtros solares adecuados también oil free y no comedogénicos. Es muy recomendable que la propia hidratante contenga un filtro solar alto para utilizar todo el año, aunque siempre se puede combinar con un protector solar.
- Evitar los productos a base de alcohol, "ya que pueden provocar sequedad, irritación, sobreproducción de sebo y más brotes de acné, por el efecto rebote que producen. Ya que una de las características de la piel grasa es su gran capacidad de producir sebo, por lo que la sequedad que produce el alcohol en la piel puede producir un efecto rebote, al recibir un estímulo mayor para formar sebo", explica la doctora.
- Alimentación adecuada, con frutas y verduras, fresas, piña y pescado como imprescindibles para evitar las imperfecciones.
- Mantener una ingesta adecuada de agua, importantísima para que la piel se vea saludable.
- Evitar alimentos contraproducentes para la piel grasa: como harinas refinadas, azúcares añadidos, carnes muy grasas, etc.
Busca cosméticos así si tienes la piel grasa
En primer lugar, han de contar con texturas ligeras que aporten hidratación sin dejar una sensación grasa o pegajosa. Por eso los formatos en gel o crema-gel son los más frecuentes en este tipo de cosméticos. Además han de ser fórmulas no comedogénicas para que no obstruyan los poros y eviten la aparición de brotes de granitos.
Asimismo, deben tener ingredientes afines a este tipo de cutis o que traten sus principales problemas. Por ejemplo, la arcilla o el aceite de árbol de té son activos
bactericidas y cicatrizantes que ayudan a regular la producción de sebo.
- Limpiadores: son ideales los no jabonosos, más respetuosos con la barrera protectora de la piel, así como las aguas micelares o las espumas y geles syndet. Hay que evitar las leches limpiadoras y los aceites.
- Hidratantes: de textura ligera y rápida absorción, mejor si dejan acabado mate en la piel e incorporan tratamiento contra los granitos. Mejor aún, si incorporan protección solar.
- Sérums: de textura ligera, sin aceites y con ingredientes hidratantes, calmantes y exfoliantes. Aparte de los ingredientes antes mencionados, los de retinol son ideales para este tipo de piel.
- Tónicos: los de fórmula astringente ayudan a controlar el sebo y mantener el equilibrio en el cutis.
- Exfoliantes: mejor usar exfoliantes químicos que mecánicos. Por ejemplo, los que contienen alfa y betahidroxiácidos, como el ácido glicólico y el salicílico. Ambos ayudan a mejorar la textura de la piel y combatir los brotes de acné sin dañar la piel.
Ingredientes que convienen al cutis graso
Busca en las etiquetas de tus cosméticos este tipo de ingredientes beneficiosos para el cutis graso.
- Ácido hialurónico: es el ingrediente hidratante de moda, capaz de retener hasta 1.000 veces su peso en agua. Es ideal para mantener una correcta hidratación en pieles mixtas y grasas y evitar el efecto rebote.
- Alantoína: es conocida por que calma y regenera la piel, previniendo y aliviando las irritaciones que suelen ser frecuentes en la piel grasa.
- Ácido salicílico: es un ingrediente estrella en la rutina para cutis graso. Se trata de un betahidroxiácido que permite exfoliar suavemente para limpiar el poro y prevenir los brotes de acné.
- Ácido glicólico: es un alfahidroxiácido beneficioso para renovar la piel y mejorar su textura, reduciendo la apariencia de los poros.
- Niacinamida: es otro activo básico para este tipo de pieles por sus propiedades antiinflamatorias y su poder para regular el sebo y mantener a raya el enrojecimiento.
- Aceite de jojoba: es uno de los aceites que se recomienda para hidratar este tipo de pieles ya que no obstruye el poro y es ligero.
- Té verde: sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes lo convierten en beneficioso para la piel grasa, ya que además permite atenuar el enrojecimiento.
- Urea: beneficia a la piel grasa regulando la producción de sebo y manteniendo la hidratación sin obstruir el poro.
¿Y el maquillaje?
Es uno de los mayores dilemas de las pieles grasas. ¿Cubrir o dejar que respire? La respuesta está en productos con fórmulas adecuadas a las necesidades de la piel que no obstruyan los poros permitan darle un acabado unificado a la tez. Después, de todo, es un cutis que suele llamar la atención por sus imperfecciones: granitos enrojecidos, comedones, puntos negros, manchitas y marcas postacné,...
Así, las bases de maquillaje más adecuadas para este tipo de piel son las fluidas que no contienen aceites ni ingredientes comedogénicos …-que taponan el poro–, a ser posible, con ingredientes como el ácido salicílico, que ayuda a eliminar y prevenir los granitos.